Aplican el modelo WEPP para determinar la erosión del suelo en el Valle de Teotihuacán

Por Alejandro Durán

Morelia, Michoacán. (Agencia Informativa Conacyt).- La doctora en Ciencias de la Tierra María Lourdes González Arqueros desarrolla una investigación que le ha permitido determinar el grado de erosión en el Valle de Teotihuacán a lo largo de diferentes etapas históricas.

Aplican el modelo WEPP para determinar la erosión del suelo en el Valle de Teotihuacán
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, la especialista explicó que la erosión del suelo puede darse por varios factores, “determinamos la pérdida de suelo que se ha dado a nivel de piso, es decir, a nivel de 25 metros cuadrados. Nosotros sabemos si esa zona sufrió erosión o depositación, eso nos permite ver los procesos hídricos que se están dando en laderas y otras geoformas”.

La importancia de esta investigación radica en las posibilidades que ofrece en planes de desarrollo y gestión del territorio, información útil para la conformación de trabajos a beneficio. Asimismo existe en el desarrollo del proyecto una validación del sistema WEPP (por las siglas en inglés de Water Erosion Prediction Project) para el uso en futuras investigaciones, tanto de orden paleoclimáticas, como estudios sobre el suelo y el transporte de contaminantes.

Aplican el modelo WEPP para determinar la erosión del suelo en el Valle de TeotihuacánLa investigación de la doctora ha sido administrada en primera instancia con una beca por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en su proyecto de doctorado. La UNAM a su vez ha apoyado no solo con asesoría y recursos de información, sino además con una beca de investigación posdoctoral en el Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental (CIGA) de Morelia para continuar con el tema.

En el auditorio del centro de investigaciones, la doctora expuso a manera de seminario los resultados de su proyecto. El estudio se ha llevado a cabo en el asentamiento teotihuacano por el cual pasaron varias culturas, y su duración ha sido de un año y contando.

Desde la conformación misma del proyecto existe una observancia del problema de erosión en el Valle de Teotihuacán. “Combinando los diferentes factores que afectan la erosión del suelo, podemos ver cuál es más importante y cuáles debemos tener en cuenta de una manera más especial”, explicó.

Según la doctora González Arqueros, ya existen muchas investigaciones que postulan una problemática alrededor del centro de México, en el cual se combinan un cambio de uso de suelo de manera desfavorable y el clima semiárido con sus lluvias estacionales de mucha intensidad, aunado a una cobertura vegetal poco abundante, traducido como poca protección para el suelo. Todo lo anterior deja de manifiesto una erosión prominente.

La investigadora señala también un debate entre paleoambientólogos y arqueólogos en torno a una dicotomía sobre el uso del suelo en tiempos prehispánicos. Los dos grandes grupos se dividen entre aquellos que abordan una explotación del suelo a partir de la conquista española de los territorios como el principio de un periodo desmedido en el uso del mismo, contradiciendo las costumbres de los indígenas que mostraban un gran respeto por la tierra. El segundo grupo asegura la implementación de métodos prehispánicos que perjudicaron el suelo en una instancia anterior a la conquista del territorio teotihuacano, por lo cual la explotación desmedida ya estaba presente.

El modelo WEPP es un simulador continuo de procesos y parámetros de la distribución y erosión del suelo. El software arroja resultados aplicables a distintos tipos de suelo, así como la erosión hídrica, además de tener una interfaz para aplicarse a cuencas enteras. Para ello se debe proporcionar determinados datos para que se realice el correspondiente cálculo.
Fuente: Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.

Hay que señalar que los resultados de investigaciones anteriores, así como el proyecto presente, apuntan a que la erosión del suelo en el paisaje ya existía antes del arribo de los conquistadores, aunque con diferentes magnitudes dependiendo de cada periodo.

Según los resultados del proyecto, el periodo azteca húmedo fue el que más pérdida de suelo ocasionó, lo que influye en el índice de degradación al ambiente. “Pudimos comprobar, a través de jugar con los factores, qué tanto afectaba el factor de uso de suelo, es decir el factor antrópico y el factor climático —porque sabemos que ha habido una variación del clima”, aseguró la doctora.

La incidencia de los factores del cambio de uso de suelo aceleró la erosión, más allá de la influencia del clima. “Nos dio el resultado de que el factor antrópico es más importante que el factor climático. Y es bueno saberlo porque sí podemos incidir sobre el factor antrópico, pero no sobre el factor climático”, indicó la investigadora.

La doctora González Arqueros espera que sus investigaciones puedan aportar nuevos datos tanto a colegas agrónomos como a proyectos desarrollados por arqueólogos, antropólogos o paleontólogos, de manera que se pueda enriquecer el conocimiento en general tanto de la zona de estudio como de las disciplinas en abstracto.

Contacto: igonzalez@ciga.unam.mx

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