Se reúnen especialistas para proteger el Golfo de México

  • Buscan generar recursos humanos de alto nivel, herramientas de monitoreo, desarrollar tecnología y software de simulación para diseñar planes de contingencia ante derrames.

El Consorcio de Investigación del Golfo de México (CIGoM) inauguró su primera reunión de trabajo sobre estudios relacionados con el funcionamiento del Golfo de México, con lo que se permitirá establecer medidas para su protección.

El CIGoM es integrado por especialistas del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) Unidad Mérida, la UNAM y el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (Cicese), entre otras instituciones nacionales, y pretende diseñar herramientas de observación, desarrollo tecnológico y modelos numéricos para establecer planes de contingencia en caso de posibles derrames de hidrocarburos.

Considerado como el mayor esfuerzo de investigación científica para esa región, el proyecto busca la implementación de redes de observaciones oceanográficas (físicas, geoquímicas, ecológicas) para la generación de escenarios ante posibles contingencias relacionadas con la explotación y producción de hidrocarburos en aguas profundas del Golfo de México.

Para cumplir con su objetivos, el CIGoM se dividió en cinco líneas de acción: 1) Plataformas de observación oceanográfica; 2) Línea base y monitoreo ambiental; 3) Modelos numéricos de circulación y biogeoquímica; 4) Degradación natural de hidrocarburos; y 5) Análisis de escenarios de derrames.

La primera línea tiene el objetivo de establecer observatorios del ambiente marino que proporcionen información para caracterizar las condiciones físicas del Golfo en diferentes regiones y profundidades; para lo cual se usarán boyas, colocará anclajes instrumentados para entender las condiciones en las fronteras del Golfo y emplearán radares de alta frecuencia a fin de caracterizar corrientes superficiales, vientos y oleaje.

Además, obtendrá imágenes de la superficie del mar, por medio de sensores remotos en aviones y satélites, para determinar concentraciones de clorofila y seguimiento de derrames; asimismo, con un sonar de alta resolución observará las características del suelo marino y se desarrollará tecnologías de información que permitan comunicar todos los instrumentos de investigación, como satélites y vehículos sumergibles.

La segunda línea de acción buscará caracterizar el estado del medio y conocer cómo cambian sus variables hidrográficas, biologías y ecológicas de manera integral, comprable, accesible y validada, a fin de evaluar impactos y diseñar estrategias de mitigación en caso derrame; se programaron 10 cruceros oceanográficos, ya se realizaron tres, para caracterizar parámetros ambientales en la plataforma de Yucatán, aguas profundas y las zona noreste del Golfo.

La parte de modelos numéricos de circulación y biogeoquímica proyecta generar escenarios de derrames de hidrocarburos bajo condiciones puntuales, con el objetivo de examinar las posibles consecuencias de un derrame a gran escala bajo condiciones similares.

Por ello debe integrar modelos numéricos de circulación de información, biogeoquímicos y ecológicos dentro de un sistema de simulación que examine la evolución, destino o posibles efectos por derrames de hidrocarburos, considerando diferentes escenarios (magnitud, localidad, profundidad, estacionalidad y tipo de hidrocarburo, entre otros) para su aplicación en un escenario real.

Sobre el tema de la degradación natural de hidrocarburos se busca evaluar la capacidad de degradación fisicoquímica, microbiológica y fotoquímica de diferentes hidrocarburos, bajo condiciones controladas y naturales para conocer la capacidad de respuesta del ecosistema e implementar tecnologías moleculares de frontera (metagenómica) que permiten caracterizar los tipos de bacterias degradadoras de hidrocarburos.

Por último, el análisis de derrames se concentra en examinar las consecuencias potenciales de diferentes escenarios de derrames de petróleo de una manera integral, considerando el papel del transporte físico y los procesos de dispersión de los derivados de petróleo en la región de aguas profundas del Golfo de México occidental y sus posibles impactos en el ecosistema a diferentes escalas temporales y espaciales.

La inauguración de la primera reunión del CIGoM, celebrada en el Parque Científico-Tecnológico de Yucatán, fue presidida por José Mustre de León, Director General del Cinvestav, y Guido Marinone Moschetto, Director del Cicese.

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