Historia a resolver y Derechos Humanos

  • Historia a Resolver.
  • De Derechos Humanos.

Por Rafael Loret de Mola / loretdemola.rafael@yahoo.com

Si enrique peña nieto cree que los abusos de poder, cometidos durante su gestión, jamás serán investigados, comete el peor de sus cuantiosos errores. Son tantos los casos que sólo hace falta encontrar las conexiones –como ya sucedió en cuanto a los “desaparecidos” de Ayotzinapa-, para resolverlos incluso aquellos que los dirigentes del PRI y el PAN han cerrado, con verdadera negligencia criminal, para no afectar sus intereses políticos y electorales: los magnicidios de Colosio y Ruiz Massieu, por una parte, y los irresolubles “accidentes” del Maquío Clouthier y de José Ángel Conchello –quien mejor sabía sobre el hurto descarado de nuestro petróleo en los yacimientos del Hoyo de la Dona, no de la doña por favor-, con tráileres de por medio. 

No es sólo lo que debe. Sin duda, los actos de corrupción son tan grandes como la impunidad que cobija a los peores hijos del sistema –“de perra” les llamé en mi obra más reciente que pudiera ser la última-, entre ellos el “yucateco”, nacido en el otrora Distrito Federal, Emilio Gamboa Patrón cuyo ascenso relampagueante se debió, en bune medida, a que su madre, “la tía Fina” como se le conoce en Mérida, se convirtió en la gran bufona en la corte insalubre y bipolar de miguel de la madrid y su esposa, Paloma Cordero, siempre tan modosita.

Ahora resulta que, como en el PAN no tienen límites al seguir aireando el nombre de Margarita Zavala como presunta precandidata con amnésicos como guardianes, hay voces en el PRI que comienzan a señalar, además del veteranísimo doctor José Narro Robles –de paso incierto por la UNAM la secretaría de Salud, al revés de uno de sus predecesores, Juan Ramón de la Fuente Ramírez, quien sí dejó huella entre los pumas pero no en el gabinete de ernesto zedillo, el gran simulador-, al hijo del ex presidente más entreguista en un siglo de desviaciones, miguel de la madrid.

El caso es que el infeliz Gamboa, deseoso de ver a su hijito Pablo convertirse en gobernador yucateco –será imposible porque tendría que pasar sobre mi cadáver-, produjo unas declaraciones que deben examinarse con rigor: 

“Tendremos –los priistas, claro-, un buen candidato y un buen presidente que logre vencer a Andrés Manuel López Obrador”.
De la burda frase se despreden tres lecturas:

1.- Andrés va adelante y es el socarrón al que temen en el centro neurálgico de la dirigencia priista.

2.- Al buscar un “buen presidente” se reconoce que en la actualidad estamos lejos de tenerlo lo que aumenta la barricada alrededor del señor peña.

3.- El “buen candidato”, por la filiación del personaje, tendría que ser Enriquito de la madrid, secretario de Turismo, para convertir la contienda en un duelo entre la moderna aristocracia mexicana –o un “juego de tronos”-; salvo que se postule el propio Gamboa, como ya lo intentó tras el magnicidio de Lomas Taurinas, con la ayuda del nonagenario echeverría.

Déjenme una pausa, amables lectores, para terminar de reírme. 

La Anécdota

Seguimos de carcajada. El almirante Vidal Soberón Sanz, secretario de la Marina, solemnemente emitió una sentencia perturbadora:

–La violación a los derechos humanos es contraria a la razón de ser de las fuerzas armadas.

Lo avalan, claro, casi doscientas mil tumbas, amén de las fosas clandestinas, resultado de la absurda guerra para mantener estables los precios de la droga, regulados por la CIA, el FBI, el NSA y la DEA. ¿Se sorprendieron? Pues vayan tomando sus precauciones, amigos lectores. 

Además, Soberón pronunció su aserto, sin la menor aportación, colocando su mano sobre la pierna del presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez, quien no puede dejarse cooptar o usar por los funcionarios públicos porque son éstos quienes cometen las peores atrocidades de lesa humanidad y él lo sabe. 

Si no fuera tan dramático, también me reiría; pero lo es y me entumece el espíritu. 

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