Política en Tacones;: Muerto el niño, tapa el pozo

Por: Ángel Omar Barbosa

Difícilmente el gobierno tomará una decisión que sea medianamente aceptada por los gobernados. A veces la pericia y mediana inteligencia de las autoridades muestran una falta de empatía con sus ciudadanos demostrando “el peso de la ley” frente a un grupo indefenso de personas que solo encuentran alzar la voz al reunirse en las principales vialidades de las ciudades. Personas que solo tienen su voz como arma y sus pies como tanques contra la indiferencia, y es que no se llega a entender cómo un gobernador autoriza mediante una ley el uso excesivo de la fuerza cuando los ciudadanos se manifiestan.

Puebla está consciente de lo mencionado anteriormente. El gobernador de la entidad, Rafael Moreno Valle, fue acusado por diferentes organizaciones civiles de difundir el miedo al autorizar el uso de las armas contra manifestantes en lo que es “una clara violación a los Derechos Humanos.” Lamentablemente esta ley cobró la vida de un menor de edad convirtiéndose en mártir involuntario a favor de los Derechos de los poblanos.

El pasado 9 de julio el pequeño José Luis Tehuatlie resultó herido luego de que se encontrara en el lugar y momento equivocados, fue alcanzado por un proyectil que lesionó su cabeza y lo obligó a trasladarse al Hospital General del Sur José Antonio Martínez García. Donde se declaró muerto horas después. La resolución de las autoridades en voz del procurador de Puebla, Víctor Carrancá, fue un cohetón lanzado desde los mismos manifestantes. Sin embargo, durante las investigaciones se dio a conocer que en las heridas no se encontraron residuos de pólvora que pudieron haber adquirido luego del ataque con el cohetón. Pese a ello las autoridades continuaron CON SU del proyectil incendiario. Los manifestantes y la madre del menor acusaron a la policía estatal de haber utilizado balas de goma para dispersar a los inconformes mencionando que una de las balas alcanzó al pequeño, ocasionándole un daño cerebral que le provocó la muerte.

Después del malogrado evento, los inconformes no solo se manifestaban para exigir que el servicio del Registro Civil se reintegrara a las Juntas Auxiliares, ahora buscan justicia por el deceso del pequeño José. La madre levantó un juicio político en contra del gobernador Morena Valle, y no es para menos. Perder a un amado y que las autoridades sostengan que el responsable sean quienes apoyas a pesar de que las pruebas que sugieren no concuerdan con la realidad es para mover cielo, tierra y mar con el objetivo de esclarecer los hechos y cobrar justicia para que los verdaderos responsables paguen por el asesinato.

Por desgracia, Moreno valle entendió de primera mano que ‘muerto el niño se tapa el pozo’, ahora busca echar para atrás le “Ley Bala” y ha mandado la misiva a la cámara local para lograrlo. Infortunadamente sabe que después de lo ocurrido se ha echado a toda la nación encima, indignada por no saber gobernar con el cerebro y optar el “camino fácil” utilizando la fuerza para lograr sus objetivos, busca controlar las acciones de los poblanos, lo que nunca entenderá es que jamás podrá controlar sus pensamientos, y la protesta que quiso detener ahora se convirtió en una consigna nacional que busca lo que todos en el mundo desean pero pocos alcanzan: Justicia.

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