Rafael Loret de Mola – Felicidad Antidemocrática

RAFAEL LORET DE MOLA

  • Felicidad Antidemocrática
  • Complejo Congreso Próximo
  • Las Vergüenzas Mediáticas

Por Rafael Loret de Mola

Rafael-Loret-de-Mola-Felicidad-AntidemocráticaLa nota, a nivel internacional, es sobre la victoria arrolladora de Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, “El Bronco”, el independiente que dejó atrás treinta y tres años de militancia priísta –una pesada carga que fue un lastre durante su campaña-, sobre los partidos con registro y, en especial, sobre el soberbio priísmo cuya abanderada, Ivonne Álvarez García, inventó y aceptó toda clase de marrullerías –hasta “kit” cibernéticos- con tal de no bajar la guardia intentando sacar como fuese el proceso y la gubernatura de Nuevo León. Está por demás decir que cuando la derrota es por nocaut los jueces dejan de contar los puntitos de cada round. Y así sucedió en la lid norteña que convirtió a “El Bronco” en un “nuevo fox” –como algunos le llaman ahora-, por cuanto parece imposible que no pretenda lanzarse en pos de la Presidencia dentro de tres años, cabalgando y con pistola al cinto.

“El Bronco”, en pocas horas, se convirtió en una de las figuras mundiales con mayor peso en “twitter” circunstancia que denota su impacto fuera de México. Y vaya si corrió a galope porque, desde un mes y medio anterior a la jornada definitoria, las encuestas le ubicaron arriba para dolor infinito de la empresa Multivisión, cuyo accionista principal es “Pancho” González Sánchez, el empresario que pretendió gobernar a su entidad detrás de bambalinas con una marioneta mediática. Pero no se esperaba la multitudinaria respuesta de los neoleoneses. Si los hubieran separados tres, cuatro puntos porcentuales el “cochinero” habría determinado otra cosa; con más de quince, era imposible resucitar a un cadáver.

Desde luego, el “independiente” tuvo el auxilio del INE –cuya extemporaneidad le exhibe-, para respirar en cuanto a los recursos de campaña y poder justificar, en los últimos cinco días de la misma, hasta 49 millones de pesos; si se había excedido antes de la rectificación de los topes para los candidatos ciudadanos ¿habría o no incurrido en delito a sabiendas que las determinaciones del organismo no son retroactivas? Seguramente, el detalle es tan pequeño como la letra muerta de una legislación que se interpreta según los criterios diversos de los árbitros de la contienda, en este caso rebasados desde el origen y causantes, en buena medida, de la desconfianza general.

El racismo de Lorenzo Córdova Vianello –y no tanto su calidad de espiado-, será un referente permanente como lo son, en la misma línea, los frecuentes dislates del presidente peña quien, por cierto, durante la jornada dominical cuidó mucho de cometer fallas en el protocolo si bien se le vio un tanto inflado del estómago como si fuera un efecto de la medicación que toma para su dura y penosa enfermedad. Éste es un buen argumento para insistir en la licencia indefinida del personaje a sabiendas de que no tiene todas consigo y más parece un arlequín que el jefe de la nueva corte aristócrata del país.

La tardanza en la instalación del PREP (Programa de Resultados Electorales Preliminares), los muchos desvíos de la atención ciudadana atraída por los graves incidentes en Oaxaca, Guerrero y Chiapas, aunque hubo esfuerzos extremos para minimizarlos y la resistencia de la mayor parte de los empadronados para acudir a las urnas –además de la amenaza del meteoro Blanca que no llegó a la cita electoral en Baja California Sur-, fueron diluyéndose a medida que avanzaba el proceso y recibíamos alertas desde distintos puntos de la geografía nacional en donde no pudieron instalarse las casillas a tiempo –en un sesenta por cierto en algunos casos-, o cerraron antes ante la preocupación por el ingreso del huracán anunciado. Fue, sin duda, una edición inédita de la parodia democrática mexicana. Vale la pena conservarla en la memoria.

Pongamos una muestra: en Sonora, pese a las ladronerías del panista infame Guillermo Padrés Elías, todo parecía favorecer al candidato panista Javier Gándara Magaña, apoyado de manera soterrada por los operadores de Los Pinos quienes, por órdenes expresas, buscaban evitar que Manlio Fabio Beltrones, ex gobernador de la entidad y coordinador de los diputados priístas hasta el próximo septiembre, se alzara con un triunfo más suyo que el de su candidata. Él era el operador y el responsable; y peña nieto jugó a las “vencidas” y perdió. Sí, un presidente de México no fue capaz de evadir el desafío de Beltrones con el cual recupera algunos bonos perdidos y mantiene su postura como un adversario interno de cuidado sobre todo cuando ya no tenga responsabilidad legislativa y parezca necesario incorporarlo al gabinete para controlarlo. No es tarea sencilla desde luego, pero durante los meses anteriores se le observaba como un cadáver político sin nada de donde asirse.

La vulnerabilidad presidencial se observa cuando sus mejores victorias no son las de su partido, el PRI. Fue él quien impulsó a Silvano Aureoles Conejo, perredista, porque el aspirante priísta, Héctor Astudillo Flores, era el otro candidato designado por Beltrones contra el enfado manifiesto del jefe del Ejecutivo Federal. En este caso, manejadas las cosas gracias a la semi-declinación de la conocida “Cocoíta”, Luisa María Calderón, panista y hermana mayor de felipe, el ex mandatario quien mucho la perjudicó con su cercanía ante el repudio casi generalizado-, quien terminó asfixiándose en el tercer lugar, el mismo que obtuvo felipe calderón en 2005 con el 25 por ciento de los sufragios. (La señora Luisa María debió conformarse con el 23.5 por ciento de los votos: no da para más la familia calderón en su entidad natal en donde mejor la conocen). Pero algo hizo “Cocoíta”: favorecer, en la recta final, a Aureoles con tal de zancadillear a los priístas… y a Manlio.

Por tanto fue un empate técnico en el cruce entre peña y Beltrones. Una advertencia quizá porque, desde luego, con el poder de la Presidencia el supuesto equilibrio es una derrota en toda forma, máxime que en Sonora podría iniciarse la rebelión de los priístas contra el presidencialismo; y desde el Distrito Federal, donde MORENA obtuvo lo que se preveía a pesar de las triquiñuelas perredistas –con el mismo sello priísta-, puede iniciarse la lucha contra la partidocracia que asfixia y sojuzga como nunca antes.

Los números sucintos indican que la abstención, como hace ya muchas elecciones, fue la real vencedora con un 53 por ciento de ausencia de los empadronados. La mayoría absoluta si bien debe reconocerse, si creemos en las cifras oficiales, que es tres puntos menor al 56 por ciento registrado en 2009 y muy similar al 52 por ciento de 2003. De cualquier manera, debe subrayarse que hace tres años no había tantas elecciones estatales –se han ido adaptando a los comicios federales para refugiarse en ellos-, y por ende era menor la afluencia por evidente desinterés en el proceso federal intermedio. Aun así, NO se venció a la abstención sino que ésta se mantuvo como PRIMERA FUERZA entre los electores mexicanos a diferencia de lo que suele suceder cuando se elige al presidente de la República.

La razón parece evidente: la descalificación a cada gobierno a menos de la mitad de su recorrido, como una suerte de plebiscito que, hasta hoy, no superan los mandatarios, más bien falsarios, cuya corrupción galopante se acrecienta dentro de una sociedad en constante estado de indefensión.

Finalmente, la composición de la nueva Cámara baja, arrastra cifras que espantan. El PRI con su aliado el Verde y las debidas negociaciones con el PANAL –posiblemente la posible excarcelación de la “novia de Chucky” del penal de Tepepan-, podría reunir hasta 263 curules y asegurar la mayoría absoluta lo que daría a peña nieto todas las facilidades en apariencia; esto es, considerando que no habrá sublevación priísta como avizoramos por derivación de las luchas intestinas con saldos muy sangrientos. Y es bastante absurdo porque, hace tres años, acompañando al desaseado triunfo de peña, sumaron los priístas 212 curules y ahora se quedará con 196, dieciséis menos, y el Verde, tan repudiado, tenía 29 diputaciones por 41 -¡safo!- que les regalaron ahora pese a las múltiples acusaciones de la sociedad sobre las arbitrariedades cometidas por sus militantes y la ausencia total de respeto a la legislación electoral… que salpicó hasta a Miguel Herrera en un día de fracaso de los otros verdes, los seleccionados de fútbol, aplastados por el conjunto de Brasil.

¿Cómo puede suceder tal cosa? No, no es consecuencia de los abstencionistas –que fueron menos- ni de la división de la izquierda. Es obra de las maquinaciones fraudulentas del INE que desvió la atención de los mexicanos mientras sumaba y repartía el pastel de la Cámara Baja –el Senado no se votó y permanece igual con 52 escaños en poder del PRI y nueve del Verde-, de acuerdo a sus antojos.

Nunca habrá democracia cuando los resultados sean contrarios al sentir general. Como ahora.

Debate

La complejidad del Congreso próximo no estriba en la facilidad con la que el gobierno priísta puede o no convencer a verdes y aliancistas de sumarse a ellos; sabremos que este será un recurso recurrente ante la necesidad, entre otras cosas, de sacar adelante el presupuesto de ingresos –a la baja- y de egresos para los próximos años, cada vez más difíciles en un ejercicio de prospectiva.

Lo grave se refleja en dos condiciones:

1.- La irrupción de Morena con 34 legisladores radicales, de MORENA, afanosamente contrarios al presidente peña, intransigentes y de duro verbo, que acaparará la atención general por la fuerza de su discurso y el imperativo de combatir desde una minoría legislativa pero con fuerza mayor hacia el exterior del Congreso.

2.- La posible división del priísmo, por acontecimientos como los de Michoacán y Sonora, entre otros distritos y capitales muy disputadas, y la animosidad de no pocos respecto al presidente peña a quien le será mucho más difícil conciliar posturas con tantos adversarios, dentro y fuera, de “su” partido. En definitiva, lo perdido es responsabilidad de peña –de acuerdo a quienes lo repelen- y lo ganado al esfuerzo de quienes hicieron su tarea en cada distrito no dejándose ganar la tarea con miles de artimañas, las conocidas y las más sofisticadas como la suma de los sufragios con dígitos capaces de alterar las computadores, programadas para eso, y darles triunfos en distritos disputados.

En una democracia simulada es posible esto y mucho más. Lo saben ya los mexicanos y por ello no serán sorprendentes sus diversas reacciones a sabiendas de que la vía electoral se ha agotado.

La Anécdota

En los programas “post-mortem”, acabado el día clave, domingo 7, hubo ridiculeces sin nombre. En Milenio Televisión se armó una mesa conDiego Fernández de Cevallos, Jorge Castañeda Gutman –ya lejano a su Adela, la del cuatro-, y Carlos Marín, entre otros. Este último saltó cuando Diego mencionó que no podía soslayarse a los muertos que fue cauce de la contienda y Marín airado le repelió:

–¿Muertos? No hubo ninguno en esta elección.

–Bueno –respondió el antes altivo Diego-, lo acaban de decir aquí mismo; creo que hubo dos en Yucatán, Me parece pero no estoy seguro.

Marín sonrió con aire de triunfador, hipócrita como es. Y dejaron correr el asunto con un Diego que sólo juntó las manos, obediente diríamos. Ninguno tenía razón: el número de muertos fue veintidós. No lo olviden, mercenarios.

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