Rafael Loret de Mola – La Danza de Dólares

RAFAEL LORET DE MOLA

Cuando, en 2008, la crisis recesiva mundial asfixió al euro y, por consiguiente a la Unión Europea, sobre todo a aquellas naciones poco blindadas por la excesiva demagogia de sus gobernantes -España, entre ellas, en donde el gobierno pagaba hasta por engendrar hijos siguiendo la retórica de un socialismo inexistente en el fondo y que habría de costarle el poder-, miraron hacia México cuyo mercado estaba bien parapetado con dólares extendidos a las reservas históricas del Banco de México, suficientes, en 2006, para dar un finiquito a la deuda externa del país de hacerse los movimientos necesarios para convertir los ahorros almacenados en disponibilidades líquidas. No ignoramos que, para ello, es necesario un procedimiento financiero complejo pero no imposible… que bien pudo aprovecharse para que el partido en el poder entonces, el PAN, hubiera obtenido, como réditos, pingues ganancias políticas.

Sin embargo, los fox optaron por dejar en paz las reservas y se lanzaron, con todo tipo de argucias, en contra de una izquierda en fase de crecimiento imparable con el PRI como invitado de piedra. En 2006, como reconoció el propio Vicente, ahora luchador en pos de convertirse en empresario marihuanero, lo trascendente y políticamente correcto era zancadillear a quienes habían optado por el extremo contrario, unos por convencimiento y otros por cansancio ante la parálisis evidente de una administración arrinconada y sólo aliviada por los medicamentos de los psiquiatras y las pasarelas, claro, de las “muchas faldas” de la señora Marta quien, por fortuna, se quedó con las ganas de adelantarse, en cuanto a sustituir al marido, a Cristinita de Kirchner. ¡Imagínense a dónde hubiéramos ido a parar, con vicente -igual que Néstor– en la tumba!

El PAN y su representante presidencial, quien luego se alejaría porque sólo utilizó al partido como plataforma para él y después perdería el interés en el mismo, optaron por dejar las finanzas -y muchas otras cosas- como estaban contrariando su arcaica filosofía sobre el cambio sin transformaciones estructurales: sólo cambiaron los emblemas nacionales, por el águila mocha, y el menaje de Los Pinos con dorados símbolos del nuevo imperio. Todo lo demás quedó igual, incluyendo el presidencialismo autoritario que impulsó a la pareja hoy ex presidencial a transar con un sector del empresariado la muerte adelantada del aspirante unificador de la izquierda; sin importar, claro, que para ello debieran traicionar a la democracia -tan reclamada por ellos mismos-, y a cuanto eran y son, como seres humanos incluso, baldado uno y enloquecida, como Carlota, la otra. Un drama consistente, repetitivo, que en el México de nuestros días acaso tiene nuevos protagonistas pero sin tramoya modificable en cada escena. En el teatro de México los telones ennegrecidos son los que retratan al inamovible sistema político y, por supuesto, con la economía subida a su brazo.

Fue el caso, en 2008, con la usurpación consumada -para muchos tal hecho era más relevante que el fraude descarado, ominoso-, que quien ejercía el poder Ejecutivo, sin haberlo ganado en las urnas, repartió optimismo por los cuatro costados, aduciendo -desde su primer semestre en Los Pinos-, que la crisis ya había pasado cuando apenas comenzaba. Le pregunté al respecto, tiempo después, a Luis Téllez Kuenzler, entonces en funciones de Secretario de Comunicaciones y Transportes -cargo desde el cual ejerció labores de ministerio público al solicitar que no interviniera la Procuraduría General en las indagatorias sobre el “accidente” aéreo en el que perdió la vida Juan Camilo Mouriño, quien tenía bajo su férula la secretaría de Gobernación; y el señorcalderón -minúsculas-, pese a que la víctima era su mejor amigo y posible “delfín” para sucederlo como ya esperaban sus socios en España, lo autorizó para ello, retirando al procurador general, en ese momento Eduardo Medina-Mora Icaza, accionista de Televisa por cierto y de otras empresas estratégicas, de las indagatorias contrariando las facultades de éste-. Téllez fue enfático:

—Nunca salieron dólares de México hacia España. Lo puedo asegurar -tal me dijo ya en su función actual de presidente de la Bolsa Mexicana de Valores-.

El referente, sin embargo, no es exacto ni creíble si consideramos, por igual, las falsas versiones sobre lo ocurrido en el jet de Mouriño que se vino abajo en plenas Lomas de Chapultepec, a un kilómetro de la residencia oficial lo que, en sí, fue un mensaje indiscutible: la aeronave no explotó por dentro sino que estaba contraída como si hubiese recibido un impacto desde fuera…pero esto se silencia y se ata como tantas otras cosas. Y volviendo a 2008, insisto, de pronto se esfumaron los dólares que rebosaban en nuestro mercado y entramos en una espiral crítica de consecuencias tremendas: México, al final del torbellino, fue el último país de Latinoamérica en salir, es un decir, del abismo… para entrar a otro acaso de mayores profundidades.

Resulta que el 2 de julio de 2013, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens Carstens, quien parece cuidar mejor su figura voluminosa, anunció que había sido necesario disponer de seis mil millones de dólares de las reservas internacionales para paliar los flujos de dinero hacia el exterior; en un solo fin de semana salieron del país cinco mil millones de dólares como para festejar el primer aniversario de la elección presidencial de Peña Nieto. ¿Simple casualidad?

Pese a ello, y he aquí lo curioso de la cuestión, tal no se registró oficialmente; y al día siguiente, 3 de julio, las reservas se mantenían en 166 mil millones de dólares -dos años después ya alcanzan los 195 mil millones de dólares-, como si el aviso deCarstens hubiera sido sólo producto de la imaginación de los informadores. ¡Ah! Y además no se habló una sola palabra más en los cotidianos con intereses soterrados con el poder público ni en las agencias informativas, acaso para no causar pánico entre los inversionistas, de fuera, listos a hincarles los dientes a las ofertas excepcionales sobre el suelo mexicano. Con estas falacias se nos sigue gobernando con la ciudadanía vendada y los financieros capturando números que no son equiparables con la realidad… como los supuestos cuatro mil millones de dólares en lingotes de oro comprados por la anterior administración…¡y que nadie ha visto físicamente porque, se supone, están guardados en un búnker de Arizona. Hay que creer como si se tratara de los misterios de la fe católica.

DEBATE

Los padres de los gobernadores juniors están dando el mayor ejemplo de inmoralidad pública jamás visto en nuestro México donde algunos decían haber perdido su capacidad de asombro. Ni siquiera en las entidades consideradas “tranquilas”, digamos Quintana Roo, se aquietan las aguas turquesas del insuperable Mar Caribe, ensoñación de poetas pero ahora convertido en playas para la impunidad, descarada y abierta. Allí, como sabemos, se fincó el imperio de Amado Carrillo Fuentes cuya complicidad con el ex gobernador, Mario Villanueva Madrid, llevó a éste -pero no a su padrino víctor cervera, muerto en agosto de 2004 sin haber sido jamás investigado por la PGR-, tras las rejas de los penales de alta seguridad antes de ser extraditado a los Estados Unidos.

También por estos mares, Roberto Hernández Ramírez, quien vendió Banamex como si se tratara de un estorbo al blanqueador Citigroup, fue descubierto cuando frente a sus propiedades en Cozumel los aviones dejaban caer enormes paquetes repletos… de drogas sudamericanas. Él lo niega, pero la justicia tampoco investigó lo suficiente.

Ahora, el padre de Roberto Borge Angulo, gobernador de Quintana Roo, se compró una naviera para transportar personas -y vaya usted además cuánto más-, desde Cozumel hasta Playa del Carmen, una región turísticamente de las más prósperas del país. Pero ello es otro paso más en una larga lista de señalamientos contra Roberto Borge Marín; le han acusado por proxeneta y constructor de playas artificiales a costa de rellenar manglares naturales de enorme riqueza ecológica.

Por si fuera poco, todo ello se ha efectuado con el visto bueno de los “niños” del nefasto partido Verde, quienes dominan en Cancún el feudo de Jorge González Martínez, heredero del partido fundado por su padre y además nieto del ex gobernador de Tamaulipas, Enrique Martínez Manatou, reuniendo las más altas complicidades.

Por supuesto, la prensa local, con contadas excepciones, está de plácemes con el tipejo que los gobierna y mantiene, vergonzosamente. Y hasta instituyó un nauseabundo premio de periodismo bautizado como “Ernestina MacDonald”, el nombre de la corresponsal de ¡Televisa! para exaltar a una turbia reportera y pretender así granjearse los favores de los directivos de noticieros de esta empresa. Esta sola tendencia confirma los niveles de corrupción y de complicidad que se extienden desde el Palacio de Gobierno de Chetumal. No puede permitirse que los mercenarios cobijen a los miserables.

LA ANECDOTA

Y ya que mencionamos a los cómplices no me parece inoportuno hablar de los prestanombres. En esta línea conquistaron hace tiempo la medalla de oro los hermanosVázquez Raña: Mario, muerto en febrero de este año, como protegido y operador deecheverría -igualmente en minúsculas-, y Olegario, a favor de los señores fox, tan impolutos como dicen.

Pues bien, Olegario disfraza que un rotativo de la capital cuyo denominación comienza con “ex”, al igual que la de ex presidente, y una estación de radio en apariencia propiedad suya, pertenecen al futuro y próspero empresario marihuanero. No les fue mal en el hundido barco del “cambio” que sólo conoció de traiciones. Repito: la traición es la peor de las condiciones en los seres humanos.

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