“Dunkerque”, la verdad detrás de la épica película bélica de Chris Nolan [Video]

En muchos aspectos ‘Dunkerque’ es una película experimental, de hecho se sabe que el director Christopher Nolan se planteó en un principio rodarla directamente sin necesidad de guión.

Nolan es conocido por sus arriesgadas propuestas en la pantalla grande, tanto que fue él el responsable de reinventar la figura de Batman y colocarlo en una nueva escala dentro de los filmes de superhéroes; y en esta ocasión se propuso hacer lo mismo con uno de los episodios ocultos de la Segunda Guerra Mundial.

Es así como estrenó la cinta “Dunkerque”, considerada por la crítica como uno de los blockbuster más arriesgados de los últimos años.

Y nos es para menos puesto que la historia se centra en lo ocurrido a los 338,000 soldados aislados en la playa de Dunkerque, en el territorio francés, mientras esperaban la llegada de su rescate marino como parte de la Operación Dynamo; al tiempo que perdían las esperanza mientras divisaban a sus amigos, colegas y familiares morir frente a sus ojos al ser destruidas las embarcaciones que partían cargadas de soldados.

La historia contada por Nolan en poco más de hora y media, relata la cruel realidad a la que los supervivientes de tan trágico episodio se enfrentaron, puesto que muchos de ellos debieron sobreponerse  a la ansiedad y el estrés postraumático, del que poco se hablaba durante la época, puesto que este problema no era una buena propaganda.

Otros, entre ellos los marineros civiles que tuvieron que emprender varios viajes de rescate a ese infierno por mar y aire, se convirtieron en víctimas de los trabajos forzados en minas y fabricas de la maquinaria nazi. Datos oficiales apuntan que alrededor de 40,000 soldados  fueron capturados por los nazis, de los civiles no se tiene una cifra exacta.

A los miles que lograron llegar al otro lado del Canal de la Mancha, la tarea por sobrevivir tampoco les fue sencilla, pues debieron recomponer su mente después de vivir una de las experiencias más terroríficas de la Segunda Guerra Mundial, en una sociedad que tampoco tenía deseos de ayudarlos, puesto que en sí, también estaba fragmentada.

En la película destaca la impotencia ante la posibilidad de morir en cualquier momento, la claustrofobia de saber que no había salida posible y la presencia de un enemigo invisible que se hacia sentir a cada momento; todos estos elementos forman un devastador cóctel visual imposible de entender por cualquiera que no estuviese allí.

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