Nueva Generación

Quiero pensar que este tema resulta crucial y apasionante no sólo para el de la firma sino para una considerable porción de damitas y varones que habitualmente pasean sus retinas por los renglones de esta  publicación. Centenares de ellos llegan a sus hogares después de sus actividades escolares o de oficina, se acomodan en su rincón sagrado y no se mueven de allí hasta que han despachado uno, dos, tres niveles. Algunos, a lo mejor, dejan que, con el control asido de sus inmejorables pulgares abatibles, el sueño los derrote en el sitio de la acción. Hoy los videojuegos son ocupación de millones; hoy, no sólo pueblan las mentes de los infantes, también las intenciones de compra de un importante público cuya edad se encuentra entre 18 y 35. Justo ahora, cuando esta industria vive en la inusitada cúspide de su riqueza parece estarse volviendo, paradójicamente, pobre. Las tres compañías desarrolladoras de consolas caseras presentaron sus nuevas versiones del futuro. Nunca antes un anuncio tan importante había sido expresado tan a la ligera, con tan poca planeación. Nunca antes las compañías de videojuegos habían salido públicamente a vendernos esta cantidad de nada. Sony, Nintendo y Microsoft, sólo presentaron prototipos de cómo se verán sus consolas, cada uno especulando con formato, capacidad de conectarse a la red, propiedades técnicas; nada claro y esas versiones no terminadas (que pudo haberse diseñado cualquier entusiasta y subirlo a Internet) aún podrían mostrar cambios al momento de salir al mercado. Nintendo habla de unos controles revolucionarios que nadie ha visto, Playstation planea hacer sus juegos en discos Blu-ray y no en DVDs convencionales, la novedad de Microsoft es que la carátula del 360 se cambia. Todo luce bastante improvisado. De nuevas posibilidades de juego, de la oportunidad de crear nuevas sensaciones, de cómo llevar el medio a nuevos (y reales) horizontes mediante historias que involucren ética y toma de decisiones, nadie ha dicho nada. Y, más alarmante, nadie ha podido decir si su consola ofrece, o no, gráficos radicalmente distintos (punto mínimo para hacer que valga la pena la adquisición de nuevo hardware.

 

Estas líneas parecen ser escritas en el pasado, pero sólo encuentro un objetivo para todo esto, ¿será que el prototipo de infancia ahora es otro?, estamos en un mundo virtual izado que afecta y ayuda, pero, ¿qué genera?

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