Rafael Loret de Mola – Apología de Bravucones

Rafael Loret de Mola - Apología de Bravucones

*Apología de Bravucones
*Maniobras de Los Pinos
*Los Dólares de la Bolsa

Por Rafael Loret de Mola

Antes, durante y después de la visita papal –que no creo haya servido para ganar feligreses dadas las dudas sobre los gastos y su tibieza acerca de los pederastas con sotanas-, la bravuconería se extendió por diversas ciudades del país, sobre todo aquellas gobernadas por sujetos posiblemente señalados como entes de corrupción y, por ende, con los riesgos consiguientes de ser llevados a cadalso… siempre y cuando la justicia actúe más allá de las consignas de Los Pinos lo que, a decir verdad, es poco probable.

Rafael Loret de Mola - Apología de Bravucones

¿Quedará sólo la opción del linchamiento social para hacerles pagar sus culpas a personajes como Javier Duarte de Ochoa, Egidio Torre Cantú, Carlos Lozano de la Torre, Mario López Valdés y toda la pléyade de futuros ex gobernadores? Estoy cierto que NO nos quedaremos con los brazos cruzados esperando un milagro del poder central, bendecido por Francisco cernido al protocolo y durante su breve paso por el Palacio Nacional en donde se rompió todo referente al laicismo del Estado.

Pese a lo anterior, los marrulleros, corruptos y represores hasta la médula, tienen blindajes tan firmes como los de los Moreira porque, al paso y bajo las complicidades, amarraron la condescendencia de peña nieto y sus compañeros de gabinete algunos de los cuales son pretensos precandidatos presidenciales aunque no los conozca nadie, salvo los casos de luis videgaray caso y acaso miguel ángel osorio chong; espero que Manlio Fabio Beltrones ya haya entendido que el avión se le fue hace varios años y, por ende, sus aspiraciones lejanas están destinadas al fracaso de su partido; bueno, la sentencia va para todos los citados.

En el otro extremo de la mesa juegan personajes como el góber-bronco, Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón, militante del PRI durante tres larguísimas décadas y convertido en independiente al ser relegado por su partido en el viciado proceso interno que se convirtió en una burla para los neoleoneses, cuya impronta provocadora contra los medios, bajo el supuesto de que él no quiere comprar gacetillas –lo que no es del todo cierto-, pintan de cuerpo entero su arrogancia y altanería, dos ingredientes que riñen con el espíritu democrático que obliga al diálogo; él ni siquiera acepta preguntas de los reporteros a quienes desprecia porque no le gusta ser criticado ni cuestionado. Vaya mandatario singular.

Vamos a los hechos. El 5 de junio de 2009 la negligencia oficial, misma que posibilitó la concesión para la parentela de Margarita Zavala Gómez del Campo, entonces “primera dama” y no precandidata olvidadiza, de un almacén para que sirviera de guardería, culminó en una tragedia sin paralelo: cuarenta y nueve bebés acabaron calcinados y setenta más con secuelas irreparables como consecuencia de las pésimas instalaciones y de un fuego que comenzó en el predio contiguo, allá en Hermosillo, por la quema de papelería comprometedora de la nefasta y entreguista administración del empresario priísta Eduardo Bours Castelo, accionista de Bachoco a la que todos los mexicanos de bien debiéramos boicotear por un rasgo de dignidad.

Desde luego, el gobernador y el candidato del PAN, Guillermo Padrés Elías, hoy acusado por prevaricación por su gestión como mandatario y sucesor de Bours, además claro del aprovechamiento político de la tragedia, no estaban cerca del lugar de los hechos y conocieron con retraso las dimensiones de la tragedia, opinando a la ligera y lanzando culpas al aire cuando eran evidentes las corruptelas que generaron el brutal acontecimiento: el permiso del IMSS, bajo la titularidad del hoy difunto Juan Molinar Horcasitas, cuyas culpas debe estarlas pagando en el inframundo en ausencia de justicia civil; la precipitada actitud de los entenados de Bours para deshacerse de los papeles y la promesa incumplida de Padrés quien supuestamente buscaría la justicia; ahora ésta es quien señala a este último por enriquecimiento, desviaciones de fondos, posibles nexos inconfesables y una gama de delitos por los cuales el ex gobernador de Sonora se ha amparado. Todo el establishment de cabeza.

Hace una semana, el miércoles 10 por la noche, un extraño motín en el penal de Topo Chico, supuestamente provocado por dos grupos antagónicos dentro de una prisión estatal casi en abandono y con hacinamiento extremo –por ello las frecuentes muertes o asesinato dentro del perímetro carcelario-, con saldo de 49 muertos –reos sí, algunos por causa de delitos mayores, pero seres humanos también-, la misma cifra del horror de la guardería ABC aunque el segundo de los casos, por tratarse de bebés, hiera bastante más nuestra sensibilidad. Sin embargo, se trata de vidas cercenadas por la terrible negligencia oficial.

En Monterrey, tras los sucesos del penal de Topo-Chico, el góber-bronco apareció en escena muchas horas después de los sucesos, entre otras cosas porque no estaba localizable –algo que seguramente le obligó a hacer aclaraciones en su hogar aunque, sabemos, éste presenta deterioros considerables desde la asunción del personaje al gobierno de su entidad-, y se lanzó a dar cifras definitivas que no fueron certeras exigiendo, en tono áspero, que los reporteros fueran responsables sobre las cifras, equivocadas, dadas por él… y horas después corregidas.

Los incondicionales del personaje, de inmediato, se dieron a la tarea de divulgar dos cuestiones:

1.- Que “era mejor” la masacre porque con ella morían facinerosos y criminales indeseables, nocivos, y así se “limpiaría” un poco el penal saturado de escorias de bajísima ralea. En el papel de Dios, estos sujetos jugaban a disponer de las existencias ajenas, de seres humanos, así se tratase de personas profundamente afectadas a las que la sociedad y acaso la marginación les habían llevado por las rutas de la oscuridad.

2.- Que “El Bronco” no vive al lado de penal y, por ello, no era responsable de cuanto sucedía dentro del mismo como si la responsabilidad ejecutiva terminara en los lindes del Palacio de Gobierno, ni siquiera en las cercanías de su casa particular en donde tiene derecho a descansar. Lo mismo podrían alegar, en Sonora, Bours y Padrés, desligándose de sus deberes primarios y dando números sin cotejaros siquiera con evidencias en sus rostros de una mala noche sin relación con los amargos sucesos.

Tanto pecaron unos y otros; y unos y otros son responsables primigenios de los dramas. A Bours se le debió investigar y procesar; debería estar en prisión como el más cercano funcionario al brutal suceso de Hermosillo hace ya siete años. Y a Rodríguez Calderón debe abrírsele un expediente para iniciar el proceso de investigación sobre las razones de que, cuatro meses después de su asunción al gobierno, ninguna carta ha tomado para intentar regular la promiscuidad de los penales bajo jurisdicción estatal. ¿O acaso el escaso tiempo de ejercicio público le exonera de sus deberes más trascendentes?

Debemos aclarar que lo anterior NO obedece a antipatía personal alguna por el personaje. Recuerden que este columnista fue uno de quienes motivaron la candidatura independiente de Jaime Helidoro por cuanto significaba abrir brecha y obviando sus largas décadas de militancia priísta. Creí que, de verdad, estaba dispuesto a cumplir sus ofertas y ni siquiera se ha atrevido a iniciar procedimiento alguno contra su predecesor, Rodrigo Medina de la Cruz y su padre Humberto Medina Ainslie, encargado de las operaciones con inmuebles desde las sombras del erario.
Y, de verdad, desde el primer día tras su victoria cayó en el garlito al reverenciar, in extremis, al presidente peña nieto como lo hubiese hecho el mejor de sus amigos priístas; esto es sin guardar la menor discreción para ser congruente con sus actitudes de campaña y, sobre todo, con quienes tanto confiaban en él para un cambio estructural, incluyendo los protocolos autoritarios.

Es él quien, por desgracia, se ha alejado de su pretendida autonomía, no muchos de quienes votaron por él y se han decepcionado al igual que otros más que vimos en él una nueva puerta para luchar contra el presidencialismo asfixiante fusionado con la partidocracia intolerante. Falló hasta ahora, nos falló a todos, y ya tiene cuarenta y nueve cadáveres sobre sus hombros como moneda de chantaje contra él por si pretendiera salirse del huacal de Los Pinos.

Se acabó el liderazgo simulado. Y es, lo digo de verdad, una lástima por el daño que infringe a cuantos busquen la vía independiente sin ser sicarios políticos de los partidos con registro.

Debate

Es vergonzoso como, desde Los Pinos, se protege a determinados personajes muy cercanos al señor peña nieto. Digamos sus confidentes –por llamarlos de alguna manera aunque hay quienes los observan como sus efebos, todos cortados con la misma tijera-, listos a hacer campaña con apenas oposición gracias a las advertencias contra los mandatarios salientes con un buen número de desviaciones políticas con inclusión de malas notas económicas. Es el caso, por ejemplo, de Oaxaca.

Así las cosas, la casa presidencial hizo todo cuanto le fue posible, y resultó bastante, para fracturar alianzas opositoras –en lo personal las he llamado turbias pero en este caso fue sucia la manera de desintegrarlas-, y posibilitar una ruta plagada de bienaventuranzas para el hijito de Pepe Murat Casab, Alejandrito, quien fuera director de Radio y Televisión Mexiquense durante el gobierno de peña en Edamex y luego director de Infonavit sin el menor resultado. Una ganga de “nini” con sueldo. Todo sea por la renovación del tejido autoritario, no el social.

Desde luego, así se cubre las espaldas, se las sigue cubriendo, Pepe, el padre –iba a decir el toro pero le queda demasiado grande el calificativo-, respecto a sus actuaciones siniestras en torno al ensangrentado mitin de Lomas Taurinas donde él y el difuminado general Domiro García Reyes ubicaron el templete convirtiéndolo en una trampa mortal, una verdadera ratonera, en donde finalmente cayó abatido Luis Donaldo Colosio, ya enfrentado con el perverso –y asesino- carlos salinas.

No debería existir un solo priísta que olvidara la más grande tragedia entre los sucesos de los candidatos presidenciales. Pero, cuando conviene, son tan cínicos que no dudan en adaptarse a las consignas sin la menor vergüenza, ni el mínimo decoro. Por eso son como son y únicamente podremos sacudirnos a las sanguijuelas cerrando sufragios en contra de la política gregaria, cómplice siempre y con aires caciquiles indiscutibles.

¡Vamos Oaxaqueños! ¡No permitan que se les sobaje de esta manera! ¡Nunca más!

La Anédota

Cada día, e Banco de México coloca en el mercado 400 millones de dólares para paliar la devastadora ruta al alza de la divisa norteamericana. Y, al mismo tiempo, los bancos extranjeros, digamos Citibank-Banamex, BBVA-Bancomer, Santander y HSBC, entre otros, acaparan los mismos y se los llevan a sus naciones de origen para defender sus propias monedas de los forcejeos del mercado. Maravilloso para ellos.

Nuevamente, financiamos a los ricos a costa de convertirnos en más pobres, con menos capacidad competitiva. ¿Por qué, me sigo preguntando, los señores zedillo y fox, aliados desde antes de la campaña presidencial del segundo, impidieron y boicotearon la fusión de Bancomer con Banamex para presentar un frente mexicano en los mercados internacionales? Esta fue una de las grandes traiciones contra nuestro país… y los responsables están citados.

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