Trump enfrentará juicio político por los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso de EU

La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó la noche de este 18 de diciembre que haya juicio político contra el presidente Donald Trump.

En primer lugar la Cámara Baja, controlada por la oposición demócrata, aprobó con 230 votos a favor y 197 en contra, que se le enjuicie por el cargo de “abuso de poder”.

Después se aprobó el cargo de “obstrucción al trabajo del Congreso”.

En el Senado -que abriría el juicio político en enero, luego del receso por Navidad- se espera que Trump sea absuelto, pues se necesitan al menos 67 votos para destituirlo y los republicanos tienen 53 de los 100 escaños.

Sin embargo, el solo hecho de ir a juicio sería un golpe político para el mandatario.

El magnate republicano está acusado de intentar presionar a Ucrania para que investigara a uno de sus principales rivales de cara a las presidenciales de 2020, el exvicepresidente Joe Biden.

En la mañana, Trump insistió en Twitter en que no hizo “nada malo”, al día siguiente de dirigirle una amarga carta a la líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, diciéndole que “la historia la juzgará duramente” por el proceso.

En un comunicado, la Casa Blanca respondió que la votación marca uno de los “episodios más vergonzozos” en la historia de Estados Unidos, pues aseguró que sin tener pruebas de irregularidades se procedió a enjuiciar al presidente.

También criticó al grupo demócrata por su “deseo de anular los resultados de las elecciones de 2016 e influir indebidamente en las elecciones de 2020”.

“El Presidente confía en que el Senado restablecerá el orden, la equidad y el debido proceso, y continuará trabajando incansablemente para abordar las necesidades y prioridades del pueblo estadounidense, como lo ha hecho desde el día en que asumió el cargo”, finalizó la institución presidencial.

Más tarde, siguió con otra tanda de tuits, afirmando -todo en mayúsculas- que este es “un ataque contra Estados Unidos y contra el Partido Republicano”.

El juicio político divide a los estadounidenses: 45% quiere que Trump sea destituido (77% entre los votantes demócratas) mientras un 47% se opone, según un sondeo de CNN-SSR.

Este miércoles, fuera del Capitolio en Washington, decenas de personas, según constató una periodista de la AFP, se congregaron para pedir la salida del presidente: “Trump tiene que irse”.

“Siento que tenemos que mostrarle a las personas ahí dentro que esto nos importa”, dijo Jill Watson, una jubilada de 72 años partidaria del proceso contra el mandatario.

El presidente busca ahora convertir el proceso en su contra en un elemento que atice a sus bases y le dé un impulso para la reelección.

Consciente del riesgo electoral, Pelosi contuvo durante mucho tiempo los llamados a iniciar un proceso contra Trump, hasta que estalló el escándalo ucraniano.

Finalmente lanzó la investigación a fines de septiembre, tras conocerse la denuncia de un funcionario no identificado sobre la presunta conducta inapropiada del presidente durante una llamada telefónica el 25 de julio con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski.

Varios testigos confirmaron ante el Comité Judicial de la Cámara Baja las presiones para obligar a Kiev a anunciar la apertura de una investigación por corrupción contra Biden y su hijo.

La Casa Blanca se negó a cooperar con la investigación, calificándola de “inconstitucional”, y prohibió a varios de sus asesores dar testimonio.

Por esta razón, los demócratas lo acusan tanto de haber abusado de su poder para beneficio personal como de haber obstruido el trabajo del Congreso.

Con Información de Animal Político.

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