No Podemos Liberarnos y La Burda Intercampaña

  • No Podemos Liberarnos.
  • La Burda Intercampaña.

Por Rafael Loret de Mola

El gobierno de peña nieto –no él, precisamente, a sabiendas de sus limitaciones extremas-, acicatea las debilidades de los mexicanos –temores y lugares comunes incluidos-, y esconde, con descaro, las nebulosas perspectivas de futuro como consecuencia de lo mucho que hemos perdido, sobre todo en el transcurso de los últimos treinta años con la irrupción del neoliberalismo en nuestras vidas y la paulatina depauperación de nuestros ingresos y/o poder adquisitivo.

Nos han dicho, hasta el cansancio, que México es más grande que sus problemas; pero el principal de ellos es el gobierno desde donde parte la demagógica afirmación para apaciguar a los conformistas y darle la vuelta a cuantos piensan n la urgencia de un cambio de sistema para intentar paliar los daños sufridos y reanudar la ruta hacia el desarrollo, cada vez más hipotético, en medio de la marabunta de la corrupción, el peor de los males de un gobierno enfermo de ambiciones, decrépito por su parálisis congénita y perdido entre las injerencias execrables de las potencias, sobre todo la Casa Blanca, teñida de la sangre de los invasores de Medio Oriente, África –para regularizar, por ejemplo, el mercado de los diamantes-, y casi toda América Latina con México como punta de lanza: por ello no pudimos mirar hacia el sur cuando debimos hacerlo y preferimos la utopía salinista de entrar al primer mundo en donde nos aplastaron con el TLC. 

Pero, no entendemos. Caemos, con mucha facilidad, en las redes de la manipulación y no queremos introducirnos a las entrañas del poder en donde se resuelve nuestro destino sin intervención alguna de quienes formamos parte del conglomerado nacional; y de este punto, a la forma en que se pretende inducir la voluntad genera, de cara a los comicios de julio, sólo hay un paso: la demagogia extrema atizada por expertos extranjeros en mercadotecnia a quienes, por su propia filiación nacional, no les importa un comino el futuro de México o de cualquier entidad de la República, Yucatán por ejemplo en donde el perverso catalán, Antonio Solá Recher, tiene como función exaltar la alquimia para evitar que el PRI pierda una plaza en donde el panismo está muy arraigado y el mal gobierno priista obliga a un cambio.

De allí a los juegos de denuncias por prevaricación, lavado de dinero, fraudes turbios y desviaciones multimillonarias sólo existe la gama de valores de Los Pinos en donde, al parecer un minuto es más que cinco, y 54 millones de pesos resultan más escandalosos –cuando se imputa que es dinero sucio al candidato del PAN-, que tres mil 947 millones de pesos desviados siguiendo el modelo Rosario –Robles Berlanga-, por el cual se triangulan fortunas sin que se cumpla realizando obras o invirtiendo en actividades sociales siquiera parte de los montos. 
Y ahora también se quiere ensuciar a Andrés acusándolo de un fraude escandaloso y, en apariencia, bien estructurado aun cuando el implicado niega, como es su costumbre, cualquier relación con el mismo señalando hacia las estrategias de la “mafia en el poder”. Nos juegan el dedo en la boca, una vez más, para que las nuevas generaciones asimilen la fortaleza del establishment y caigan, para siempre, en sus falacias y engaños. 

La Anécdota

Entre las “sabias ideas” de la mesa redonda del rey Lorenzo –Córdova Vianello-, los ungidos “caballeros” o consejeros, estimaron que reducir los tiempos de campañas serviría para un ahorro considerable en los gastos proselitistas y, además, con ello saludar a la ciudadanía con la bienaventuranza de que no seríamos agredidos con los verbos encendidos y los desfogues impertinentes… salvo durante tres meses. 

Crearon así la llamada “intercampaña” que no se tradujo sino en mecanismos alternos como antídotos contra la nueva regla, endureciendo posturas y colocando a los candidatos –a todos ellos-, en el pináculo de las acusaciones por deshonestidad. Tal fue la ocurrencia, en medio de un caos que exhibe hasta donde llegaron las corruptelas del régimen a través del modelo Rosario, con tres mil 947 millones de pesos desviados y sin usar aparentemente. Ante la gravedad de este hecho, se pretende infamar a los opositores con señalamientos por migajas dejadas en el piso por los predadores.

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