¿Por qué se ha perdido la credibilidad del periodismo?

Christian-González-Murillo--EL-PREGUNTÓN-WEB

Esta pregunta yo me la planteé desde el primer día que inicie en el mundo del periodismo, y en esta ocasión con ideas un poco más claras trataré de explicar qué es lo que ha pasado y por qué día con día nos enteramos de que periodistas han sido agredidos, golpeados e incluso asesinados, es una situación que no sólo se observa en México sino en casi toda Latinoamérica, sinceramente el ser periodista se ha convertido en una de las profesiones más riesgosas en todo el mundo, pero ¿Cómo fue que sucedió esto? ¿Qué hicimos los periodistas para que esto pase?

Es una situación muy delicada la que vivimos los periodistas en la actualidad, en primera instancia porque la sociedad ya no cree en nosotros, ya no leen periódicos ni ven noticias como antes, la mayoría de las personas creen que los mejores periodistas o los que tienen mayor credibilidad trabajan en los grandes medios de comunicación, lo cual es una completa falacia, no niego que existen buenos periodistas en las grandes empresas de comunicación, pero existen aún mejores periodistas fuera de ellas, periodistas que realmente investigan su nota, periodistas que día a día viven con una cámara en una mano y una pluma en la otra, periodistas que son capaces de arriesgarlo todo por informar de la mejor manera posible, periodistas que no llegan al medio de comunicación con la esperanza de que todo ya esté listo y preparado para que él sólo llegue a preguntar “¿qué voy a decir hoy?”, esos periodistas que no son reconocidos y por el contrario en algunos casos son hasta olvidados, esos son los periodistas reales.

Los servidores públicos también forman parte fundamental de que la credibilidad del periodista se pierda con el pasar de los años, debido a que creen que los periodistas son sus fieles trabajadores, y peor aún, no le toman el interés necesario a las áreas de comunicación social, los invito a hacer un ejercicio, visiten las oficinas de gobierno más cercanas que tengan y pregunten por las oficinas de comunicación social, se darán cuenta que son oficinas pequeñas, “arrumbadas”, con pocos recursos y por lo regular difíciles de encontrar, es decir, ni si quiera tienen las condiciones adecuadas para realizar su trabajo, cuando deberían de ser una de las oficinas principales, ya que es de las instancias más importantes.

Otro gran problema que tenemos hoy, es que muchos medios de comunicación han dejado de ser la manera por la que se informa y se han convertido en simples empresas lucrativas, ya no importa lo que se publique, lo que se diga o no se diga, sino lo importante son las ganancias económicas que se tengan, todo esto y más ha ocasionado que con el pasar de los años la credibilidad del periodista se vaya perdiendo.

Pero los principales culpables de esto, no es la sociedad, ni los empresarios y mucho menos los servidores públicos, somos nosotros los periodistas que hemos dejado que todo esto suceda, no se ha exigido que exista una definición precisa de lo que es un periodista, no se ha exigido que el periodismo sea catalogado como profesión y no como un oficio, los mismos periodistas han abaratado el trabajo, los llamados “chayoteros” que parece que piden limosna por su trabajo en lugar de cobrar, son como un virus que se ha ido esparciendo rápidamente, pero afortunadamente tenemos la cura, la ética profesional.

Al mencionar ética profesional no me refiero a los valores que te enseñan en la escuela sino a ese respeto que debes tener por tu profesión, reconocer que la prensa no es ni el primero ni el cuarto poder, sino que es más que eso, es ese vínculo donde se entrelazan los tres poderes, tenemos que entender que un área de comunicación social es una parte fundamental en cualquier institución por el siempre hecho de que “lo que no se comunica, no existe”, es decir, si el área de comunicación no hace bien su trabajo, no importa lo que hagan las demás instancias, al final de cuentas nadie se enterará de lo que se hace y de lo que no se hace, y sobre todo hacer entender a los servidores públicos que no somos sus trabajadores, al contrario, les hacemos un favor al informar sobre lo que ellos están haciendo.

Nosotros como periodistas somos los únicos que podemos evitar que esto siga creciendo, recuperar esa credibilidad que se ha perdido y evitar que sigan las agresiones a periodistas, el gremio periodístico, tiene que trabajar como un verdadero gremio, en conjunto, cuidarnos unos a los otros, ver a nuestros semejantes no como una competencia sino como un apoyo, no buscar sólo la primicia sino también es importante el seguimiento de esa primicia, pero sobre todo recordar que esta profesión es una de las más nobles porque lo más importante es mantener bien informada a la sociedad, recordar lo que en alguna ocasión mencionó Gabriel García Márquez “la mejor noticia no es siempre la que se da primero sino la que se da mejor”.

Recuerden que yo soy un simple PREGUNTÓN con muchas dudas, y en la búsqueda de la respuesta se me ocurren algunas cosas que simplemente digo, pero tú eres el que tiene la última opinión, por ello es que te invito a respetar tu Libertad de Expresión. Hasta la próxima…

Correo Electrónico: christian.gonzalez.murillo@gmail.com
Facebook: Christian González Murillo
Twitter: @chrigomu

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