Cero tolerancia a la violencia, pide Mariana Uribe

Cero tolerancia a la violencia, y firmeza y severidad contra quien la ejerza, pidió la presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género de la 60 Legislatura mexiquense, diputada Mariana Uribe Bernal, quien señaló que este 2020, pese a las dificultades que ha provocado la pandemia de covid-19, debe distinguirse por el esfuerzo plural que la democracia paritaria está haciendo.

Durante el foro virtual ‘El Estado de México trabajando por los derechos políticos de las mujeres. Paridad en todo y violencia política contra las mujeres en razón de género’, la legisladora dijo que los comicios locales del 2021 representan “un exorbitante reto”, por lo que deben desarrollarse mecanismos que garanticen un proceso libre de violencia política en contra de las mujeres que aspiren a un cargo de elección popular.

En el foro convocado por la Comisión que preside, en coordinación con la Red Mujeres en Plural, el Colectivo 50+1 Capítulo Estado de México, el Observatorio de Participación Política de las Mujeres en el Estado de México y la organización feminista Las Constituyentes CDMX, Mariana Uribe anunció la presentación a la Diputación Permanente, en los próximos días, de una serie de propuestas de reformas a la Constitución, a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, al Código Electoral, a la Ley de la Fiscalía General de Justicia y a la Ley de Responsabilidades Administrativas del Estado de México y Municipios en materia de paridad de género y de violencia política.

La diputada explicó que la violencia política contra las mujeres comprende todas aquellas acciones u omisiones de personas, servidoras y servidores públicos que se dirigen a una mujer por el hecho de ser mujer, es decir, por razón de género, y que tiene un impacto diferenciado en ellas o les afecta menoscabando o anulando sus derechos político-electorales, incluyendo el ejercicio del cargo, o violencia física, psicológica, simbólica, patrimonial, económica, que puede llegar a la violencia más extrema, que es la feminicida.

“Debemos renovar la agenda feminista, innovar y acelerar el ritmo hacia la igualdad, para lo que es fundamental impulsar reformas a la legislación electoral, conceptualizar la violencia política, definir sus alcances, sus implicaciones y delinear mecanismos de sanción específicos para quienes ejerzan este tipo de conductas hacia las mujeres”, enfatizó la legisladora.

            La transmisión virtual del foro se llevó a cabo a través de Facebook Live de la página 50+1 Estado de México, y fue moderado por Yndira Sandoval Sánchez, integrante de la organización Las Constituyentes, quien planteó que sin la participación sustantiva de las mujeres no puede completarse un estado de derecho. 

Para abordar temas relacionados con la agenda de paridad desde la reforma constitucional y la armonización legislativa en las distintas entidades del país participaron como panelistas María del Carmen Alanís Figueroa, expresidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación; Adriana Favela Herrera, consejera del Instituto Nacional Electoral; Julia García González, magistrada en el Poder Judicial de la Federación; Leticia Victoria Tavira, magistrada del Tribunal Electoral del Estado de México, y Sandra López Bringas, presidenta de la Comisión Especial de Igualdad de Género y No Discriminación del Instituto Electoral del Estado de México.

Intervinieron también Ana Lilia Herrera, diputada federal y presidenta del Capítulo Estado de México del Colectivo 50+1; Melissa Estefanía Vargas Camacho, vocal ejecutiva del Consejo Estatal de la Mujer y Bienestar Social; Carolina Alanís Moreno, integrante del Observatorio de Participación Política de las Mujeres en el Estado de México, y Claudia Castello, integrante de la Red Mujeres en Plural. 

El foro, detalló la diputada Mariana Uribe, permitió reunir a mujeres de distintos ámbitos, de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, colectivos y especialistas en el tema electoral y de género, quienes desde sus trincheras representan el espíritu de lucha que desde hace muchos años se ha llevado a cabo con el propósito de que sean reconocidos, protegidos y defendidos los derechos políticos de todas las mujeres, y de que exista una libre participación de ellas en la vida política del país, de las entidades y de los municipios que lo conforman.

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